Son muchos los pacientes que he visto ya. De algunos ya te vas aprendiendo los nombres y sabes sus historias. Otros te han dado las gracias por tratarlos bien en urgencias al tiempo que te sientes contentísima por hacer las cosas lo mejor que puedes, que es de lo que se trata.Ahora ya no dudo tanto en si eso que oigo es un soplo, ya cargo las jeringas con más maña, ya sé manejar en muchos casos las GEAs, ITUs, esguinces y demás patologías prevalentes. Las otoscopias ya no son un mundo oscuro, o no tanto, jeje. Y me voy quedando con algunos nombres de fármacos.
Ya ha tocado presentar una sesión clínica en el centro de salud, con los nervios pertinentes, aunque el resultado fue muy bueno según nos dijeron los médicos! La hicimos de derma, y desde aquí quiero agradecer a Rosa Taberner su ayuda al pasarme imágenes y cositas que le pedí ;)
Ahora estamos las 5 resis (R1 + R4) con un trabajo de investigación de neumonías por delante... Ya os contaré a qué conclusiones llegamos, jeje.
Las historias de urgencias del hospi ya no cuestan tanto. Todo es más mecánico según voy haciendo guardias. Está claro que el hospi es más medicina de pruebas (o defensiva a veces) y de matar moscas a cañonazos que de fonendo y manos. Se gastan más neuronas en la trinchera... Pero también me gusta, aunque los días antes de ir a una guardia quiera morirme de pereza.Atención Primaria me parece lo más chulo y completo que existe. Sabes que tu horario es de 8 a 3, pero no tienes ni idea de qué va a pasar en esas horas. Lo mismo pueden llamarte de un domicilio urgente, que tener que irte en una ambulancia hasta el hospi (como ya me ha tocado!!), que pasar consulta meramente burocrática o ir a certificar una defunción (que también lo he hecho y ha sido duro!). Cada día es totalmente distinto al anterior y eso me encanta.
Y vosotros, ¿contentos con vuestra elección? =)
Yo ya lo véis...
