domingo, 13 de noviembre de 2011

Hoy os hablaré de María...

Iba a contaros más cosas de prácticas, pero eso puede esperar hoy.

Hoy os hablaré de María, un nombre ficticio para una mujer a la que la vida no le ha sonreído mucho.

 María llegó a mi edificio con la cruz sobre ella de un marido que la maltrataba. Él se murió. Parecía que la vida aún le daría la oportunidad de ser feliz: era joven y podría comenzar de nuevo una vida mejor con sus 4 hijos. Pero el destino tampoco lo quiso así. El menor de sus hijos nunca se marchó de casa. Adicto a sustancias le complicaba todas y cada una de sus horas. Los gritos y portazos volvían a ser el día a día de esta pobre mujer. No sólo fue eso, este hijo además tuvo un cáncer. Egoísta de mí, pensaba que quizás era lo mejor que les podía pasar, si se iba y la dejaba tranquila... Pero lo superó.

Los gritos se continuaron durante años hasta que la mala suerte dió una vuelta de tuerca más en esa casa. Ahora la que tiene un tumor con metástasis cerebrales es ella. Además tiene que encargarse de su madre incapaz de 90 y tantos años, pelear con el hijo y soportar los gritos e insultos de su nuevo compañero.


¿Es o no es para que cada cual valore su vida y la mire desde una distancia con perspectiva, agradeciendo y sintiéndose feliz por lo que tiene?




No quería acabar este mini post tan duro sin decir que 

 

 ANTE LA VIOLENCIA, TOLERANCIA 0

3 comentarios:

  1. Dicen que Dios aprieta pero no ahoga...yo tengo cerca gente a la que le tiene los dedos clavados en el cuello
    Un beso

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  2. Ufff... la verdad es que en muchas ocasiones no nos paramos a pensar en lo afortunados que somos por llevar una vida tranquila y feliz... nos quejamos por tonterías cuando hay gente que verdaderamente lo está pasando fatal... :(

    Un beso

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